Los correos electrónicos en frío, conocidos en inglés como cold emails, constituyen, hoy en día, una de las herramientas más útiles del marketing online, especialmente en el caso de los negocios nuevos que todavía necesitan crear su propia base de clientes. Con todo, esta es una estrategia que puede llegar a desanimar al principio, ya que, a veces, cuesta ver los resultados a corto plazo.
No obstante, esta es una estrategia efectiva, únicamente hay que saber llevarla a cabo adecuadamente. Escribir un buen email es una tarea tan relevante como contar con un buen logo, para lo cual siempre podemos contar con la ayuda de un creador de logos online.
A continuación, abordo algunas de las dudas más frecuentes con respecto a los correos electrónicos en frío. Son pequeños consejos que pueden resultar muy efectivos a la hora de poner en marcha esta estrategia de marketing.
Capta la atención a través del asunto
El asunto de un correo es casi tan importante como su contenido, ya que determina en gran medida que un email sea abierto o descartado. En este sentido, acertar con la redacción del asunto será un gran paso a la hora de llegar a nuestros potenciales clientes.
Así, a la hora de redactar el asunto de un correo, será fundamental tener en cuenta que lo que se busca es una conexión interpersonal que permita alcanzar nuevos clientes. Por este motivo, la redacción debe tener un carácter personal, alejado de cualquier retórica demasiado publicitaria.
Personaliza el contenido
Redactar un correo para mil personas es como redactarlo para ninguna. Un correo así será directamente enviado a la papelera por nuestros potenciales clientes. Por ello, personalizar los correos en frío que enviemos será fundamental.
De este modo, el objetivo de esta personalización es demostrar que lo que realmente nos preocupa es nuestro cliente, es decir, que este no es un mero nombre en la lista de contactos. Crear contenido personalizado promueve, en este sentido, un mayor interés por parte de los clientes.
Emplea la fórmula AIDA
Aunque hay otra estrategia para el email en frío, la fórmula AIDA es una de las más empleadas. Así, aunque no hay una única forma adecuada de redactar un email de estas características, esta técnica suele resultar de gran valor a la hora de hacerlo.
En este sentido, esta fórmula se basa en cuatro ejes: la atención, el interés, el deseo y la acción (AIDA). De este modo, en primer lugar, deberemos atraer la atención de nuestro posible cliente con una frase llamativa para, posteriormente, hacer que se interese por lo que le estamos contando. Finalmente, deberemos potenciar su deseo a partir de la enumeración de los posibles beneficios derivados de nuestros bienes o servicios para, por último, indicar los pasos que debe seguir para adquirirlos.
Sé directo
Una de las cosas que más aburren a los lectores de un correo en frío es que este sea demasiado extenso o que la información que contenga resulte demasiado densa. Así, el correo en frío exige un alto nivel de concisión, honestidad y claridad.
Por esta razón, se recomienda evitar la utilización de párrafos demasiado largos que ahuyenten la atención de los potenciales clientes. De esta manera, lo mejor será intentar transmitir nueva información en cada párrafo, aportando valor en cada aspecto que añadimos. Además, puede resultar interesante incorporar en la redacción del correo preguntas, sorpresas, listas y soluciones que atrapen el interés de nuestros destinatarios.
Firma
La firma es otro de los aspectos fundamentales del email en frío. Por ello, es aconsejable ubicar, justo debajo de la firma, la siguiente información: el teléfono, la dirección, el correo electrónico, la página web y los perfiles en redes sociales, por ejemplo. De este modo, ofrecerás de una forma rápida y sencilla la información que tu potencial cliente necesita para conocerte.
Indica tu objetivo
En el marketing la franqueza es un valor que se premia considerablemente. Por esta razón, a la hora de dirigirnos a un potencial cliente, deberemos ser claros a la hora de presentar los bienes o servicios que sabemos que suplirán alguna de sus necesidades.
De esta forma, una vez identificada la necesidad, deberemos presentar de una forma breve y sencilla el modo en el que nosotros podemos cubrirla. No obstante, es preferible evitar explicar todos los aspectos en un primer momento, ya que saturemos de información al destinatario, generando en muchas ocasiones un efecto contraproducente.
Utiliza la empatía
En cualquier interacción humana, la empatía es una dimensión que no se puede dejar de lado, ya que nos ayuda a posicionarnos en el lugar del otro, identificando y respondiendo a sus necesidades. Por ello, en el ámbito del marketing también es muy importante dominar esta destreza social.
Así, a la hora de escribir un email en frío deberemos atender a las circunstancias en las que se encuentran cada uno de nuestros potenciales clientes, es decir, emplear la empatía como un mecanismo efectivo a la hora de ponernos en contacto con ellos.