Desde siempre me han apasionado los blogs y los blogueros. Me parace un mundo muy rico y con tantas posibilidades como dominios libres haya disponibles. Pero ultimamente todavía me interesa más el blog como curriculum vivo de su autor, como carta de presentación profesional.
Durante una etapa de mi vida profesional recibí decenas de curriculums, generalmente clásicos, fríos e impersonales. Alguna vez vi uno que llamaba la atención. Y esta valoración no depende solo de los méritos académicos, de hecho no sirven de gran cosa en la «vida real» profesional, sino más bien de su formato, originalidad y capacidad de capar el interés del reclutador.